Conclusiones estudio Huella de Carbono del algarrobo
Tal y como adelantamos en nuestro pasado boletín, Pedro Pérez como miembro de la Empresas Innovadoras de la Garrofa (EiG), ha colaborado en la realización del Estudio de la Huella de Carbono del cultivo del algarrobo desarrollado por el Instituto Valenciano de Industrias Agrarias (IVIA) y la Universidad Politécnica de Cartagena (UPC).
Los resultados de este estudio fueron muy positivos revelando que el cultivo del algarrobo, presenta una elevada actividad de fijación de dióxido de carbono, siendo una especie muy eficiente en su captación, a pesar de las áridas condiciones en las que se desarrolla. La totalidad de hectáreas cultivadas en España de algarrobo fijan un total de 150.000-250.000 Tm de CO2/año.
Por lo tanto además de tratarse de un cultivo resistente a incendios y sequías, y que favorece la biodiversidad del entorno, también presenta un balance neto de carbono positivo, por encima de otras especies frutícolas cultivadas en la zona. Se posiciona como un cultivo con gran relevancia medioambiental y un importantísimo papel en la mitigación del cambio climático.
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